Llegar hasta aquí no ha sido un camino fácil, pero si hay algo que me caracteriza es la perseverancia, el “pico y pala” como dirían algunos, y no es por mi cabezonería (que también, para qué negarlo) sino por conseguir alcanzar mi propósito, mi razón de ser.
Descubrir ese propósito, ese “para qué”, es, bajo mi punto de vista, un camino en el que te debes sumergir en cuerpo y alma en el mundo del autoconocimiento y asumir con fuerza, valentía y vulnerabilidad todo lo que estás a punto de descubrir, porque para ser sinceros, algunas rosas de este maravilloso viaje vienen cargadas de espinas.